Entre la
añoranza del mundo romanizado y los estertores del imperio de oriente, en las postrimerías
del siglo VI, en una Hispania dividida en etnias, tribus y culturas rivales, en
un crisol donde debe fraguar un nuevo orden, sustituto de la “pax romana” y en
la que el cristianismo juega a ser el factor dominante, León Arsenal sitúa el desarrollo de la trama de su nueva novela: “Última Roma”, donde la historia de
ficción debe encajar perfectamente en la Historia real y los personajes,
inventados o reales, asumen sus roles y sus destinos en una de las épocas menos
conocidas por el gran público, reducida en las enseñanzas oficiales a una mera
etapa de transición entre la dominación romana y la reconquista peninsular, con
poco más que reseñar que la conversión del arrianismo a la ortodoxia cristiana
y con una lista de reyes godos que aprender y recitar de memoria.