lunes, 11 de febrero de 2013

Por una Propuesta Radical Demócrata: 2.- Un sistema electoral para ampliar la participación política.

La celebración de elecciones libres, secretas y universales es la expresión fundamental del ejercicio democrático, donde la soberanía del pueblo se manifiesta de forma que es posible discernir que deseos y necesidades coinciden en los individuos hasta el punto de constituir una clara manifestación colectiva y, a la par, muestra que candidaturas obtienen la confianza de la mayoría social por el contenido de sus propuestas y la capacidad de los integrantes.

Decir que el voto solo puede ser ejercido por las personas parece una obviedad pero hay que insistir en ello obligadamente, por un ejercicio de pedagogía política ya que, fácilmente, se cae en el error de invocarse pretendidos derechos, atribuibles a entidades abstractas, formales o convencionales que tienden a justificar la sobre-valoración de unos votos sobre otros. Votan los individuos. No votan los territorios, ni los kilómetros cuadrados, ni los accidentes geográficos, ni los monumentos, ni las lenguas, ni los estándares económicos, culturales o sociales, ni la historia, ni las creencias religiosas o filosóficas.

lunes, 4 de febrero de 2013

Por una Propuesta Radical Demócrata: 1.- Sin igualdad social no hay libertad plena.


Este primer post por una propuesta política nueva, que salve las carencias existentes en el panorama español, es el inicio de un empeño en promover la reflexión y el debate necesarios para articular un discurso que contenga la alternativa programática a aplicar, para remontar la crisis económica actual. Pero no solo se trata de articular una propuesta teórica con posibilidades reales de ser llevada a la práctica, se quiere responder a la necesidad de los ciudadanos de volver a tener ilusión, personal y colectiva, por el esfuerzo de rehacer lo deshecho, corregir los errores, valorar objetivos que merezcan la pena y el sacrificio y sentir que el futuro nos pertenece y que podemos ser protagonistas soberanos de nuestro devenir como seres libres.

Aunque la situación en España es, por inmediato, lo que precisa de la atención más urgente, la Propuesta Política Radical Demócrata tiene que ser, en sí misma, “proyectable” sobre el conjunto de la Unión Europea. La realidad innegable de una Europa desestructurada, sin coherencia política en lo que pretende ser el funcionamiento integral de sus instituciones, sin relaciones internacionales unitarias, cohesionadas y firmes y carente del objetivo esencial de llevar a sus ciudadanos a un sistema social de igualdad, solidaridad y bienestar, gravita como un peso muerto sobre todos e impide avanzar en pos de lo que nos une, antes al contrario, favorece la reaparición de los viejos males del nacionalismo, el totalitarismo y la dualidad socio-económica, todos ellos precursores de los estados insurreccionales y de la quiebra de la paz.