martes, 13 de marzo de 2012

LA REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA COMO ESPEJISMO.

¿Cada persona un voto? Sí, pero… ¿para qué? La respuesta a la pregunta es la que puede dar contenido y valor al principio o limitar todo a una figura estética sin ningún efecto real sobre los problemas de la sociedad y menos aún proporcionar soluciones. En mi post anterior afirmaba: “…la democracia como hecho formal es insuficiente, necesita del equilibrio social y económico para ser realmente el sistema en el que todas las personas son iguales y consideran satisfechas las expectativas de obtener una adecuada solución a las situaciones de desigualdad, desamparo u objetivamente injustas.” Por lo que la pregunta vuelve a ser la misma: ¿Democracia? sí, pero… ¿para qué?

Es que si todo se reduce a contar el contenido de las urnas, para saber qué partido consigue el poder de gobernar, como mejor le parezca, hasta las siguientes elecciones en las que el pueblo ratificará su gestión o lo sustituirá por otro con el mismo omnímodo poder, no cabe hablar de democracia mejor ni peor, ni perfecta o imperfecta, ni impecable o degenerada. Vota, observa y calla hasta la próxima vez que se coloquen las urnas.

Ahora bien, si pensamos que el sistema de libertades que da valor a la democracia es la vara de medir la calidad de la misma y que la libertad no deja de ser una entelequia sin igualdad efectiva, es cuando podemos calificar el estado de la democracia y señalar las deficiencias a corregir. Si creemos que los derechos de los ciudadanos amparados por la misma constitución, quedan vulnerados cuando no son los mismos por mor del territorio donde habitan, de la religión que profesan, de la lengua que hablan, del color de su piel, del sexo, no podemos olvidar las diferencias de cuna, de clase social, de fortuna, de oportunidades…

Reclamar correcciones en el sistema de atribuciones de escaños por circunscripciones, para alcanzar más igualdad en los efectos reales de la representatividad de los ciudadanos, lo consideramos una necesidad que corrija defectos constatados y ayude en la deseada regeneración democrática.

Reclamar la devolución al estado central de las competencias en materia educativa, para lograr más igualdad en los deseados efectos de educación, capacitación y mismas oportunidades para demostrar el merito, lo consideramos una necesidad que también ponga coto a la disgregación de valores comunes y al fomento de la diferencia y la insolidaridad y ayude en la deseada regeneración democrática.

Reclamar la homogeneidad en la asistencia sanitaria y prestaciones sociales, al mejor nivel de calidad posible, sin discriminar por renta o por domicilio, lo consideramos una necesidad que evita la existencia de ciudadanos de primera y de segunda y que considera la salud y bienestar de la persona una responsabilidad colectiva y ayude en la deseada regeneración democrática.

Reclamar una Justicia independiente de los poderes legislativo y ejecutivo, resolutiva y eficiente, absolutamente respetuosa del principio de igualdad ante la ley, lo consideramos una necesidad que garantiza al ciudadano los procedimientos pacíficos de solución de conflictos, armonía de intereses y seguridad en la punidad de conductas antisociales y ayude en la deseada regeneración democrática.

Reclamar la gestión de los fondos públicos con criterios de equidad y proporcionalidad en los ingresos mediante una fiscalidad progresista, objetivos de solidaridad y cohesión social en los gastos e inversiones, honestidad y oportunidad en la administración y consideración de comunidad social no fragmentada para todos los españoles, lo consideramos una necesidad que atiende al principio de relatividad de lo privado, lo particular y lo territorial para asegurar el bien común y el progreso general y ayude en la deseada regeneración democrática.

REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA llamamos a esa lista de exigencias que tienen como común denominador la IGUALDAD objetiva en derechos y obligaciones, requisito esencial para vivir con LIBERTAD en la diversidad del grupo social al que pertenecemos.

Cuando se pone en cuestión el equilibrio entre poderes fácticos, reales, que han marcado la historia de los conflictos de la humanidad por estar, su crisis, en los fundamentos del enfrentamiento entre minorías privilegiadas y mayorías dolientes, se está atentando contra el núcleo del sistema democrático y la regeneración de todos los demás aspectos se torna imposible.

La reforma laboral que el Partido Popular pretende imponer en este país socava ese equilibrio, arrebata los resultados de cincuenta años de conquistas sociales, vacía de contenido el derecho del trabajo como protocolo pacífico de general aceptación, supedita las expectativas de progreso y bienestar de la mayoría a la obtención de beneficios de una minoría, concede potestades abusivas a los propietarios de los medios de producción y obliga a la aceptación de condiciones degradadas como contrapartidas del trabajo personal.

No alinearse frontalmente contra esa agresión a la igualdad y a la justicia hace estéril otros esfuerzos por mejorar la democracia y deja el discurso de exigencia de regeneración democrática en un mero ejercicio dialectico, falso y falto de compromiso con la mayoría social del país. Es dar la espalda a las clases trabajadoras más necesitadas y dejar a su albur a las clases medias en proceso de desaparición por la crisis.

No apoyar la huelga general, que tamaña agresión ha provocado, es un grave error político que evidencia esa falta de compromiso con la mayoría, la inconsistencia de una posición política y la incapacidad de asumir responsabilidades relevantes con la realidad. Así la regeneración democrática será el espejismo que en el desierto despista al perdido, le hace creer que tiene un destino y muestra la cruel frustración de la inutilidad justo antes de desfallecer… definitivamente. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que no se aprobara por el auotr mi comentario,en una clara muestra de la libertad de expresión pero ahi va. Disiento que haya que apoyar la huelga, los sindicatos deberian dedicarse a trabajar y no a vivir del cuento. Dicen representar a los trabajadores y tienen menos del 5% de afiliacion, han creado su casta y sus privilegios y son una herencia mas que franquista muy muy parecidos al sindicalismo verticla de Franco. Claro que el autor se ha dedicado toda su vida a ser represerntante sindical y a colocado a sus hijos en RTVE y habla de igualdad de oportunidades. Supongo que formnara parte de esos piquetes informativos que tan democraticamente actuan. Lo dicho ¡ a trabajar¡

Uno que trabaja

Paco Andújar dijo...

Pues ya está publicado, anónimo comentador. Como es evidente no tienes ni un solo argumento intelectual, político, retórico, argumental para discutir mi opinión reflejada en lo escrito. Solo sabes recurrir al insulto y a la calumnia y ese es un recurso pobre e indigno. Sigue trabajando y que seas feliz.