Un periodista que hace una
entrevista tratará, mediante preguntas, de hallar respuestas a muchas
cuestiones de mayor o menor importancia, en definitiva, intentará encontrar la
verdad. El entrevistado puede contestar con veracidad o mentir, que a nada está
obligado, pero cada vez es más frecuente que los entrevistados intentan
manipular al periodista, al medio y al público, de acuerdo con sus intereses
particulares o partidarios.
En la entrevista de Évole
a Otegi se cumple esta última cuestión: el batasuno pretende por todos los
medios (y en esto el periodista no sabe atajarle) sentar la premisa de que todo
es un conflicto entre dos entidades soberanas, entre dos pueblos distintos, una
relación de dominio y explotación típica del colonialismo: que un país español
y sus gentes mantienen invadido y sojuzgado a otro país, el vasco y sus gentes.
Sobre esta base queda justificada la violencia de ETA como una lucha por la
liberación, y las víctimas como el daño inevitable de un enfrentamiento
obligado por la maldad de España y el derecho a emanciparse de Euskadi.
El final no es baladí: la
dejación de la lucha armada es fruto del desgaste, del coste excesivo... para
ellos. No se sienten derrotados, optan por otra vía de actuación para lograr
sus fines aparcando temporalmente la violencia terrorista, que son: derrotar,
los vascos, a los españoles, e imponer la independencia.
No, el periodismo no es
mantener una actitud equidistante respecto de todo lo que relata o informa y
menos respecto de la verdad, cuando esta es notoria y manifiesta como lo es:
que no existe tal conflicto entre vascos y resto de españoles. Tampoco el periodismo
puede ponerse de perfil, en el simple papel de testigo y cronista, cuando de
derechos fundamentales, como del derecho a la vida, a la libertad y a la paz,
se trata.
No aplaudo ni a Jordi
Évole, ni al grupo A3Media, le han servido al etarra para difundir, otra vez
más, su discurso proselitista, irredento y mentiroso.
2 comentarios:
No has entendido una puta mierda. O quizá sí, pero prefieras seguir con tu propio proselitismo miope y manipulador, donde Otegi es etarra (cosa que JAMÁS se ha demostrado) y cualquiera que no le censure o que no divulgue el coreo represivo de la Audiencia Nacional es su cómplice.
Tú dices que una parte del pueblo vasco quiere imponer la independencia. Yo te digo que cuando en Cataluña una mayoría de la población confirmó, libremente y sin ejercicio alguno de coerción, su voluntad de independencia (al margen de lo que tú o yo podamos pensar de tal proceso independentista, que yo tampoco es que lo vitoree ni lo aplauda) la respuesta de tu amado Estado español fue amenazar con desplegar al ejército...
Y espero de corazón que tras tu queja legítima (aunque bajo mi punta de vista equivocada) a la entrevista de Évole al político vasco no caigas en un ejercicio de censura y publiques mi comentario.
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