jueves, 23 de abril de 2015

viernes, 17 de abril de 2015

A propósito de Rato, del PP, de la derecha.

LA HORA INEXORABLE DEL RECAMBIO POLÍTICO QUE EL PODER NECESITA...

Esa casta que se considera integradora de "los amos de España", un grupo de familias que "por la gracia de Dios" está por encima de las leyes y de los demás mortales, que tienen derechos incuestionables, desde el "de pernada" hasta el de confiscar todo a todos con absoluta impunidad. Esa caterva de ladrones y sinvergüenzas que roba, expolia, defrauda, engaña, manipula y vive criminalmente como si tal cosa, se está mostrando en todos sus excesos, pese a su resistencia, y no deja de evidenciar su convencimiento de que nada debe, puede, pasar. Que tras el escándalo inicial todo se acallará y su forma de vida no se verá alterada por las reclamaciones del vulgo, masa informe que nunca comprenderá, ni aceptará, su papel subordinado en el orden natural de las cosas.

¿Es que no somos capaces de entender que el mundo siempre ha sido así? Que unos pocos detentan el derecho a poseer todo y los demás debemos resignarnos a las migajas que se desechan desde su mesa exclusiva, tras saciar sus apetitos excelsos.

Claro que la culpa es de esa canalla de gestores, de esos administradores políticos que fueron encargados de actuar, en este escenario de "la democracia", para que bajo la apariencia de libertad y justicia, los intereses y privilegios sempiternos de los "amos" quedasen inalterables. Así, pese a lo generoso de las soldadas y retribuciones repartidas entre tanto advenedizo o empleadas en corromper, la derecha política y su instrumento: el Partido Popular, no ha sido capaz de controlar suficientemente a la prensa, ni los resortes de la Justicia, para mantener el velo de silencio y ocultamiento tan necesario y eficaz en otras épocas.

Ahora tienen que procurar que todo sea una voladura controlada, de una organización devenida en ineficaz y podrida por las desmedidas ambiciones internas que rebosan los limites en los cuales deberían contenerse, mientras se trabaja, "a todo gas", para tener a punto el/los recambio/s necesarios: unas nuevas ofertas políticas, jóvenes, modernas, innovadoras, pulcras... y de derechas, que sean capaces de: -como se afirma en El Gatopardo- "cambiar todo para que todo siga siendo igual".

Tranquilos, no es imposible, si algo queda demostrado por la historia, es que esto ya se ha hecho en otras muchas ocasiones, que poderoso caballero es “Don Dinero" y que el poder... si no se ejerce... no es divertido. A quien Dios se lo dé, Rouco se lo bendiga.

...QUE NUNCA COINCIDIRÁ CON LO QUE NECESITA EL PUEBLO

martes, 24 de marzo de 2015

ANDALUCÍA, PONIENDO LAS COSAS EN SU SITIO… OTRA VEZ MÁS.

No es la primera vez que sucede, empezando por aquel intento nefasto de querer tratar al sur como una comunidad de segunda, menospreciada, a la que negar cualquier consideración histórica, que no ya derechos consuetudinarios y relegar al procedimiento, constitucional pero menor, del artículo 143 frente a la alfombra roja del 151, y que los andaluces ni olvidan, ni perdonan, a la derecha nacional y al nacionalismo derechista, insolidario y excluyente de Cataluña y País Vasco.

En estas elecciones del 23 de Marzo, este viejo pueblo mecido por dos mares, curtido por miles de batallas y con toda la historia de la humanidad en su cabeza, ha vuelto a demostrar su innata sabiduría, su ponderación, su saber hacer y entender y, pese a las trampas de los políticos y de un sistema electoral trucado, ha ejercido su derecho democrático de votar y elegir, aunando la cabeza y el corazón, que el razonamiento no puede dejar de lado cuando las entrañas rugen, unas de hambre y otras de indignación contra la injusticia.

lunes, 12 de enero de 2015

DE RELIGIONES Y RESPETOS: LA BLASFEMIA, SU PENALIZACIÓN, DELITO CONTRA LA HUMANIDAD

Toda religión se reclama por sus clérigos como única, verdadera e incontestable, y hay, ha habido y habrá, unas cuantas. Demasiadas si contamos las sectas en que se dividen entre ellas. La razón nos dice que no son más que una mezcolanza de filosofía, normas de conducta que suplían al derecho positivo, recomendaciones útiles basadas en la observación y la lógica, mitos y leyendas que les dan imperativo mágico, o místico, para así prevalecer sobre los instintos más primarios. En algunos casos pretenden dar respuesta a preguntas eternas, que no obtienen certeza para el ser mortal y finito que se abruma ante lo ignoto. También son el recurso que provee de consuelo, alivio, resignación a las desdichas que nos acontecen. La fe que reclaman, sin condiciones, ni requisitos, ni explicaciones, nos reviste como una pretendida coraza ante lo que rechaza la razón, el sentido de la justicia y nuestros deseos de hallar la felicidad inalcanzable.

Toda persona, todos los seres humanos, tienen derecho a dotarse de unas creencias religiosas, de practicar unos ritos o investirse de una simbología, que les permita una práctica sentida de sus convicciones y que puedan compartir con otros que coincidan en su misma forma de sentir o comprender lo sobrenatural, o lo natural cuando se extrema y nos desborda en nuestras capacidades.

jueves, 29 de mayo de 2014

El Cerebro de los Drones. Primera de las Crónicas de la Combined Task Force Austral

La Combined Task Force Austral era una poderosa flota aeronaval, que mantenía bajo vigilancia las rutas marítimas que bordeando el Cabo de Buena Esperanza, -el accidente geográfico que marca el límite de África por el sur- permitían el trasiego de mercancías entre los océanos Atlántico e Índico. La única vía junto con el estrecho de Magallanes para comunicar oriente y occidente, y que no podía ser bloqueada a conveniencia como los canales de Panamá o de Suez o carecían de las incertidumbres de los hielos del “Paso del Noroeste”. Desde el año 2030, más o menos, el planeta vivía en una situación de hostilidades bélicas no declaradas. En una guerra de hecho, sin guerra formal, entre un bloque de países occidentales o pro-occidentales, y otro de naciones que se situaban desde el medio hasta el extremo oriente y que, en su emerger económico y demográfico, habían puesto en cuestión todo el “status quo” geo-político y las reglas de comercio internacional heredadas del siglo XX.
[ Puedes leer este relato en el siguiente enlace:
 https://onedrive.live.com/redir?resid=304588BCB78A24CE!8788&authkey=!AG9pnEAReg55xNo&ithint=file%2c.pdf ]


viernes, 9 de mayo de 2014

II.- ¿Un escaño en Bruselas? ¡No con mi voto! (2/2)

Nada más lejos de mi ánimo que el “euroescepticismo”, que otros utilizan para enmascarar su nacionalismo más rancio, o para tratar de justificar la defensa a ultranza de privilegios particulares, cuando no de prejuicios racistas y xenófobos. Mi anhelo es ser ciudadano europeo y sentirme tal, pero esto pasa por haber podido construir una Europa real unida, igualitaria, justa, segura y solidaria y verdaderamente libre para las personas. Por eso, yo no votaré en las elecciones al parlamento europeo.

No es baladí que la actual Unión Europea tenga sus antecedentes en la CECA (Comunidad europea de Carbón y el Acero) la CEE (Comunidad Económica Europea) y el EURATOM (Comunidad Europea de la Energía Atómica), incluso que el nombre más popular, usado y conocido, previo al actual haya sido el de “Mercado Común”. En realidad, han sido las necesidades de conciliar la competencia, la dependencia y los distintos intereses económicos, energéticos  e industriales de los países más desarrollados del viejo continente, tras superar la herencia de la II Guerra mundial, los auténticos motivos para llevar adelante un proyecto como el de la UE y, ya más recientemente, la decisión de globalizar la economía, liberalizar los mercados y consolidar el capitalismo, hacían irreversible la situación.

Son por tanto los intereses económicos los que priman sobre cualquier otro, los que orientan y dan personalidad propia a la UE. Oímos hablar mucho de la Europa de los ciudadanos pero cada día, máxime en esta etapa de crisis, las pruebas son irrefutables y los hechos abundan en la primacía de los poderes económicos, las grandes multinacionales, las estrategias industriales, el acaparamiento de mercados, la salvaguarda de las balanzas de pagos nacionales y la confrontación de las políticas financieras y fiscales domesticas.

viernes, 2 de mayo de 2014

I.- ¿Un escaño en Bruselas? ¡No con mi voto! (1/2)

Nada más lejos de mi ánimo que el “euroescepticismo”, que otros utilizan para enmascarar su nacionalismo más rancio, o para tratar de justificar la defensa a ultranza de privilegios particulares, cuando no de prejuicios racistas y xenófobos. Mi anhelo es ser ciudadano europeo y sentirme tal, pero esto pasa por haber podido construir una Europa real unida, igualitaria, justa, segura y solidaria y verdaderamente libre para las personas. Por eso, yo no votaré en las elecciones al parlamento europeo.

751 parlamentarios para una población de algo más de 500 millones de ciudadanos (El segundo mayor parlamento del mundo tras el de la India). Esos representantes son los que serán elegidos para componer el Parlamento de la Unión Europea, con un mandato que llegará hasta el año 2019. Las votaciones se producirán en los diferentes países miembros entre los días 22 y 25 de Mayo de este año.

En esta ocasión, tras la aplicación del “Tratado de Lisboa” (13/12/2007) se introduce una novedad, ciertamente importante, pero reveladora de la falta de madurez de la clase política del continente, y de la cerrazón de los nacionalismos, a diluirse en una nueva personalidad nacional de mayor calado y ámbito: la europea. Me refiero al hecho de que el Presidente del Consejo Europeo será elegido directamente por los europarlamentarios que compongan la nueva Eurocámara.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Extractos de la novela: “El Alquimista Almohade” de Francisco Andújar Cruz.

Cristóbal Bermudo de Robres solo podría hacer un disparo y este debía acertar a su objetivo, matándole en el acto o malhiriéndole tan gravemente que no pudiera huir o ser evacuado por su escolta.

Tendría que apuntar al cuello o al rostro, exactamente a uno de los ojos; eran las únicas zonas vitales desprotegidas. Lo ideal, claro, era un acierto en el pecho, en el corazón; aunque se desviase ligeramente hacia el centro, la velocidad, peso y punta de su proyectil lo haría penetrar rompiendo el esternón y, solo el impacto, cortaría la respiración, provocaría el desmayo y haría desplomarse hacia atrás al blanco.

Pero no había destreza que pudiera asegurar, sobre un blanco en movimiento, un ángulo absolutamente perpendicular de entrada que evitase el desvío en la penetración; incluso el rebote, por el efecto de la protección corporal de la que, a buen seguro, iría revestido.

Sí. Sabía que podía acertar en una zona vital, desprotegida… salvo que Dios no lo quisiera así.

–Señor, guía mi mano y templa mi pulso –murmuró.

Su habilidad estaba fuera de duda y, por eso, su comandante le había elegido para ese tiro único y mortal.

jueves, 4 de julio de 2013

El Rey está desnudo. Las monarquías “en pelotas”.

El Rey está desnudo, cómo en el cuento, y mejor decirlo cuanto antes por si considera taparse las vergüenzas. Y también es un rehén del bipartidismo imperfecto, corporativo, “empesebrado” y falto de principios. Su suerte es que no precisa recabar los votos de los ciudadanos, cada cierto tiempo, para seguir desempeñando ese papel. Los reyes, ya se sabe, lo son por la gracia de Dios.

Lo cierto es que un país en crisis, arruinado por especuladores y desaprensivos, hundido moral y socialmente, con una clase política a la greña, desprestigiada e incompetente, con unos dirigentes económicos rapaces, oportunistas e insolidarios, con un retroceso en el bienestar social que nos devuelve a niveles de más de treinta años atrás, con limitaciones persistentes de las libertades democráticas, el avance de las imposiciones ultra-religiosas, clasistas, discriminatorias y sectarias, la proliferación de los impulsos racistas, xenófobos, fascistas y los intentos de desintegración territorial, con millones de ciudadanos sufriendo directamente en sus condiciones de vida todos estos males y la falta de alternativas, la pregunta se hace inevitable: ¿Y el Rey, para que sirve en todo esto?