Este primer post por una propuesta política nueva, que
salve las carencias existentes en el panorama español, es el inicio de un empeño en promover la
reflexión y el debate necesarios para articular un discurso que contenga la
alternativa programática a aplicar, para remontar la crisis económica actual.
Pero no solo se trata de articular una propuesta teórica con posibilidades
reales de ser llevada a la práctica, se quiere responder a la necesidad de los ciudadanos de volver a
tener ilusión, personal y colectiva, por el esfuerzo de rehacer lo
deshecho, corregir los errores, valorar objetivos que merezcan la pena y el
sacrificio y sentir que el futuro nos
pertenece y que podemos ser protagonistas soberanos de nuestro devenir como
seres libres.
Aunque la situación en
España es, por inmediato, lo que precisa de la atención más urgente, la Propuesta Política Radical Demócrata
tiene que ser, en sí misma, “proyectable” sobre el conjunto de la Unión Europea. La realidad innegable de
una Europa desestructurada, sin coherencia política en lo que pretende ser el funcionamiento
integral de sus instituciones, sin relaciones internacionales unitarias,
cohesionadas y firmes y carente del objetivo esencial de llevar a sus
ciudadanos a un sistema social de igualdad, solidaridad y bienestar, gravita
como un peso muerto sobre todos e impide avanzar en pos de lo que nos une,
antes al contrario, favorece la reaparición de los viejos males del
nacionalismo, el totalitarismo y la dualidad socio-económica, todos ellos
precursores de los estados insurreccionales y de la quiebra de la paz.